Tremenda responsabilidad tiene los dirigentes de las naciones en esta hora.
De la misma manera, la dirigencia y los ministerios de la iglesia debemos asumir el lugar que nos corresponde cómo pastores y cómo maestros de la Palabra. También deben hacerlo el evangelista, el profeta y el apóstol como tales. Todos los ministerios de la iglesia debemos estar a la altura de lo que está aconteciendo y entender que muchas de nuestras actitudes y de nuestra manera de pensar y hacer la obra del Señor debieran cambiar. ¿Qué quiero decir con esto? Que muchas veces hemos dicho "Cristo viene pronto" y sin embargo vivimos como si fuéramos a echar raíces en la tierra.
El auge del materialimso y del mundanalismo, que en estos últimos años se ha metido tan sutilmente en la iglesia, nos ha contaminado aún a nivel de predicadores. La acumulación de bienes materiales, la búsqueda de fama, y el procurar los poderes terrenales, han sido las notas mas tristes de la iglesia en este último tiempo.
Pero de pronto, así cómo los acontecimientos internacionales son un alerta para el mundo, debieran ser una alerta para la iglesia y un alerta para muchos siervos de Dios.
Clamemos al Señor para que nos ayude a comenzar a ver las cosas de una manera diferente, como diciendo: "..caramba, que estoy haciendo..¿Estoy andando bien? ¿Estoy cumpliendo bien mi ministerio? ¿Mis metas son justas? ¿Está bien lo que estoy haciendo? Porque de pronto, el barco se está hundiendo y no puedo seguir de fiesta.."
Pastor Ismael Busatto (La responsabilidad de la iglesia)